Intervención en DISFEMIA Infantil

Según diversos estudios llevados a la práctica clínica, es conveniete llevar a cabo una intervención temprana desde las primeras etapas de inicio de la disfemia, con el fin de prevenir el establecimiento de un patrón de habla tartamuda, evitando de esta manera que el trastorno se afiance o cronifique.

 

Existen varios enfoques de intervención tanto directos como indirectos:

 

El tratamiento INDIRECTO es una intervención de tipo preventivo con el fin de brindar las condiciones óptimas que faciliten y controlen la fluidez del habla. Para ello debemos proporcionar a la familia información sobre la tartamudez, así como una orientación respecto al comportamiento y la actitud correcta a la hora de comunicarse e interactuar con el niño.

La intervención indirecta se basa en la información sobre el desarrollo del habla, el lenguaje y la tartamudez.

Es de suma importancia orientar a la familia sobre el trastorno comunicativo con el fin de mejorar los problemas de fluidez. Es importante brindar asesoría psicólogica para eliminar sentimientos de culpa, así como tranquilizar y normalizar la reacción de los padres ante esta patología.

En definitiva, la intervención indirecta está centrada en el entorno que rodea al niño con el fin de anular o reducir los estresores del habla, y en los padres como piezas fundamentales en el desarrollo correcto.

 

El tratamiento DIRECTO está basado en la modificación de la fluidez del habla en el niño por medio de la manipulación y cambio de los componentes verbales o comunicativos. Este tipo de tratamiento debe complementarse con terapia del lenguaje y la participación de la familia.

Por tanto, la intervención directa se basa en modelar el patrón del habla, entrenar la fluidez y eliminar la tartamudez en el niño. Este tipo de intervención se lleva a cabo con el apoyo de los padres a través de un programa individualizado basado en las necesidades específicas de cada niño.

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