Uno de los problemas que más nos preocupa a los padres de niños con dificultades en su desarrollo, es el planteamiento y seguimiento de lo que llamamos "control de esfínteres", conocido como el proceso que conlleva el aprendizaje de los hábitos higiénicos relacionados con la ficción (pis) y la defecación (caca) que tienen lugar durante la infancia.
Para llevar a cabo este proceso debemos tener siempre en cuenta la madurez del niño, por lo que nunca deberá efectuarse antes de los dos o tres años de edad.
Este hábito es de gran importancia para la familia y sobretodo para el niño ya que le facilita una correcta integración tanto en su entorno escolar como social y le ayuda a alcanzar un gran progreso en su autonomía personal.
En el caso de los niños con TEA (Trastorno del Espectro Autista) que presentan alteraciones en la capacidad de comunicación, la dificultad que tienen para imitar, la hipersensibilidad....., su aprendizaje y adquisición de hábitos como el control de esfínteres, están condicionados por lo que es importante que tengamos en cuenta el desarrollo madurativa del niño antes de iniciar el proceso de aprendizaje, para que así, podamos garantizar el éxito.
Cuándo comenzar.
Antes de comenzar un programa de control de esfínteres, debemos conocer cuáles son las costumbres y los hábitos de la familia.
Además la familia ha de estar dispuesta a colaborar para poder llevar a cabo su ejecución, de lo contrario, será difícil alcanzar el éxito esperado.
El programa de control de esfínteres se llevará a cabo si el niño ha alcanzado el grado de madurez necesario para adquirir este hábito.
Para saber si el niño está preparado para ello, debemos tener en cuenta los siguientes ítems:
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El niño debe ser capaz de permanecer sentado en el orinal o en el inodoro un breve periodo de tiempo sin ser forzado por el adulto, ni mostrar rechazo o miedo a estar sentado en él.
- El niño deberá permanecer seco al menos durante una hora.
- Se deberá llevar a cabo un registro durante dos días, sin pañal, en el que anotemos cuánto tiempo transcurre entre micción
(pis) y micción.
- El niño deberá ser consciente de que está mojado y mostrar signos de ello, como puede ser, querer quitarse la ropa o el pañal una vez que se ha hecho pis.
- Es muy importante que el niño pueda seguir órdenes sencillas como por ejemplo; "siéntate", "espera"....
Siempre que el niño cumpla estos ítems, nos podremos plantear el comienzo del programa de control de esfínteres.
Programa Control de Esfínteres.
Para llevar a cabo nuestro programa de control de esfínteres, debemos tener en cuenta los siguientes aspectos:
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Si el niño presenta problemas de aprendizaje, tardará más tiempo en adquirir las habilidades básicas necesarias para ir al baño de manera independiente, que otro niño.
- Debido a los problemas de comunicación que suelen presentar los niños con TEA, debemos tener en cuenta la utilización de
signos o pictogramas que nos indiquen que quiere ir al baño.
- El niño manifestará enfado a través de rabietas, siempre que el hábito de micción o defecación se lleve a cabo fuera del
entorno familiar, por lo que se deberá anticipar la acción y concienciar de ello al niño y a los adultos que estén a su cargo en ese momento.
- Debemos tener en cuenta que los niños con TEA no son capaces de adquirir varios hábitos a la vez, por lo que debemos ir poco
a poco.
- El niño puede negarse a limpiarse después de hacer caca. Este miedo a ensuciarse que tienen algunos niños puede provocar
estreñimiento, dolor de tripa u otros síntomas.
Una vez tengamos en cuenta todos estos aspectos, pondremos en práctica las siguientes fases de nuestro programa de "Control de Esfínteres".
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En primer lugar realizaremos un registro diario durante al menos 15 o 20 días, donde anotaremos en número de veces que el niño hace pis o caca y a qué hora, tomando siempre como referencia la hora en la que el niño se levanta hasta la hora en la que se acuesta.
- En segundo lugar estableceremos un horario para que el niño vaya al baño. Para ello tomaremos como
referencia el registro que estamos realizando y acompañaremos al niño al baño 10 minutos antes de la hora de micción (pis) o defecación (caca), registrando todo lo que vaya aconteciendo en ese
momento.
- En tercer lugar pondremos en práctica el entrenamiento para el control de esfínteres de la siguiente
manera:
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Estaremos atentos ante cualquier señal que el niño manifieste sin intención de hacer pis o caca. Algunas manifestaciones a tener en cuenta pueden ser; ponerse colorado, cruzar las piernas.....
- Debemos evitar que haya personas o existan situaciones que distraigan al niño en ese momento.
- Acompañaremos al niño al baño a la hora prevista o cuando dé señales de la necesidad de ir al baño. Después le
sentaremos en la taza del wáter con su adaptador si así lo requiere el niño u orinal durante al menos 10 minutos y le premiaremos por ello con recompensas que hayamos elegido previamente
y que sean del interés del niño. Si durante ese tiempo el niño no hace caca o pis, sacaremos al niño del baño y no lo volveremos a llevar hasta que no emita una señal de necesidad o hasta
que llegue su hora según el registro que estamos llevando a cabo.
- Debemos ir reduciendo poco a poco la presencia del adulto en el baño, alejándonos de la zona en la que nos
encontramos.
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Finalmente buscaremos y practicaremos la forma de que el niño nos comunique por sí mismo la necesidad de ir al baño. Para ello podemos utilizar:
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Una palabra; "caca", "pis", "quiero caca"....
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Un gesto; Cualquier signo que utilice en el entorno escolar y le sirva para comunicar esta acción.
- A través de pictogramas, fotos o dibujos con los que el niño identifique la situación de ir al baño
y nos lo pueda comunicar. Podemos utilizar el mismo pictograma, foto o dibujo para colocarla en la puerta del baño e indicarle con ella el lugar donde debe realizar sus
deposiciones.
- También podemos utilizar claves visuales para seguir las secuencias en el baño; bajar el pantalón, el
calzoncillo, sentarse, hacer pis, tirar de la cadena.....
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Una palabra; "caca", "pis", "quiero caca"....
Cuadro de registro
Para poder llevar a cabo el registro diario en el programa de control de esfínteres se pueden utilizar diversos modelos de cuadro de registro como el que os mostramos a
continuación y que podéis descargar.
Actividades para ayudar en el control de esfínteres
- Partes del cuerpo: Mostraremos al niño láminas en las que aparezca el cuerpo de un niño con sus diferentes partes del cuerpo señaladas. Las nombraremos todas y principalmente las partes principales relacionadas con el hábito a trabajar el control de esfínteres.
- Lámina del baño: Trabajaremos mediante la observación de una lámina sobre el cuarto de baño. El niño deberá in nombrando o señalando lo que conocen del cuarto de baño y qué es lo que hacemos cuando vamos allí. Hablaremos de las diferentes piezas que componen el baño, sobre todo del wáter y el lavabo, explicando para qué sirven cada una de ellas.
- Cuentos: Acompañaremos al niño al baño, le sentaremos en el orinal o en el inodoro y les contaremos diferentes cuentos cortos y divertidos para que asocien ese ratito con un momento relajado y agradable para ellos.
- Elogio de logros: Cuando el niño haya conseguido hacer pis en el orinal se reforzará positivamente contándole canciones que les gusten, así verá el hábito como un juego y no como una obligación.
- Vestido y desvestido: Utilizaremos el momento del baño para buscar la ropa apropiada en ese momento y jugar a vestirse y desvestirse a través de canciones o cualquier otro recurso que le sea divertido. De esta manera aprenderemos los diferentes nombres de las prendas de vestir y el hábito del vestido.
- Lavado de manos: En los momentos de ir al baño aprovecharemos para incorporar el hábito de lavarnos las manos. Para ello les enseñaremos a abrir y cerrar el grifo, a utilizar el jabón. Para facilitar el aprendizaje podemos utilizar las secuencias de pictogramas; abrir el grifo, echarse jabón, restregarse las manos....
- Juegos de imitación: Utilizaremos los muñecos que tengamos en casa y los vestiremos, desvestiremos, sentaremos en los orinales....
Nunca debemos hacer
Tener prisa: Cada niño madura a su ritmo, por lo que presionarle puede suponer frustración y dificultades a la hora de adquirir el hábito.
Amenazarle, reñirle, gritarle, castigarle cuando no logra controlar la micción o defecación.
Ridiculizarle en público comparándolo con otros niños más adelantados en la adquisición de este hábito.
Forzarle a usar el orinal o el inodoro: El niño puede tener miedo de caerse o ensuciarse por lo que debemos forzar la acción. Puede ayudarle el llevarse algún muñeco o juguete a
la hora del baño para evitar esos miedos.
Ponerle dificultades involuntarias en forma de ropa difícil de manejar por el niño. No se recomienda utilizar durante el programa de control de esfínteres pantalones
vaqueros, pantalones con cremallera y botón, leotardos, petos con tirantes....
Cuentos recomendados
Una manera divertida para incitar al niño en el control de esfínteres es leerles cuentos que traten sobre ello, explicándoles al mismo tiempo lo que les ocurre a cada personaje, como los que se
recomiendan a continuación.
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¡YA NO LLEVO PAÑALES! Denou Violeta. Barcelona: Timun Más, 2004.
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¡FUERA PAÑALES! Watt, Fiona. Londres: Usborne, 2002.
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¿Y DESPUÉS DE LOS PAÑALES? Borgardt, Marianne. Barcelona; Timun Más, 1996
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¡PIPÍ EN LA HIERBA! Bonnio, Mangali. Barcelona: Corimbo, 2002
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CACANIMALES. Benoit Charlat. Combel, 2010
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YA HE ACABADO. Victoria Roberts. Combel, 2010
Bibliografía
El niño pequeño con autismo. Riviere, A; Martos, J. Atuor-Editor, 2000
Control de Esfínteres. Una propuesta pedagógica para la Escuela Infantil y el Hogar. Lujano, C. Alertes, 1999
Lo he conseguido. Pautas para el control de esfínteres nocturno y actividad higiene corporal para niños de 3 a 12 años. VV. AA. CEP, 2010.
Equipo Inclúyete
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Marcela Verónica (miércoles, 17 julio 2019 19:28)
Excelente artículo, me sirve mucho para trabajar